Dalí sigue presente en los medios de comunicación tras 25 años desde su muerte y su «fatal» entierro. El pasado sábado 18 de octubre el diario El Norte de Castilla publicaba un artículo de opinión en el que doy buena cuenta de lo que aconteció cuando el artista surrealista fue enterrado junto a los baños, bajo la cúpula geodésica, eso sí, del Museo Dalí ubicado en Figueres. Para Dalí el tema de la muerte no era una cuestión baladí, algunos creyeron que si.

Las voces no callan, esas que piden aclaraciones necesarias de por qué un alcalde decidió sin testigos, en una fría sala de la UVI, sin testamento ni pruebas, enterrar Dalí en Figueres y no en Púbol junto a su amada Gala, allí en el Castillo donde el artista había mandado construir su propia sepultura al lado de su amada y pasar juntos, cogidos de la mano, toda la eternidad.

Muchos son los que ahora se preguntan por qué nadie hizo nada. Muchos intentamos hacer y seguimos esperando unas aclaraciones por parte del entonces alcalde de Figueres que nunca llegarán. Sus parientes más lejanos empiezan a ser críticos con la Fundación Gala Dalí que administra la herencia del pintor. Su sobrina Lali Bas Dalí, me confesaba no hace mucho que las autoridades no les consultaron donde enterrar a Dalí.

Puedes consultar el PDF que recoge el artículo completo publicado el sábado 18 de octubre en el diario El Norte de Castilla